Por redacción
Ciudad de México.– La última sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión terminó en un escándalo cuando el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y el dirigente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, protagonizaron un enfrentamiento a empujones y golpes.
La trifulca ocurrió en el momento en que se entonaba el Himno Nacional para dar por concluida la sesión. Alejandro Moreno subió a la tribuna en reclamo de que los priistas no recibieron el uso de la palabra, lo que derivó en un intercambio de gritos y, finalmente, en un forcejeo con Fernández Noroña.
Durante el debate previo, legisladores del PRI y PAN confrontaron a Morena y sus aliados con acusaciones de narcotraficantes, narcosatánicos, enriquecimiento ilícito, creencias religiosas e incluso alusiones a estrellas de telenovela, lo que tensó aún más el ambiente parlamentario.
La sesión, que debía cerrar el periodo de trabajos de la Permanente, terminó marcada por la violencia verbal y física entre dos de los actores políticos más visibles del país.