Teherán, Irán.– El Líder Supremo de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei, declaró formalmente la guerra a Estados Unidos luego de un ataque militar estadounidense contra instalaciones iraníes. Como primera respuesta, ordenó el cierre del estratégico Estrecho de Ormuz, paso obligado por el que transita aproximadamente el 30 por ciento del crudo mundial.
En una escalada sin precedentes, el Ayatolá también instruyó a las fuerzas armadas iraníes a lanzar ataques contra bases militares estadounidenses ubicadas en Bahrein, Irak, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
“A partir de ahora, todo civil o militar estadounidense en la región será considerado un objetivo militar legítimo”, declaró el líder iraní en un mensaje televisado, encendiendo las alertas de seguridad a nivel global.
El cierre del Estrecho de Ormuz representa una seria amenaza para la economía mundial, debido al alto volumen de petróleo que se transporta por esa ruta marítima. Expertos advierten que el conflicto podría derivar en una guerra regional de grandes proporciones, con consecuencias geopolíticas imprevisibles.