Por Juan Monserrat Castillo Molina
Reynosa, Tam.- Con una clara intención de mostrar fortaleza política y administrativa, el presidente municipal Carlos Peña Ortiz rindió su Primer Informe de Gobierno, donde además de enumerar obras e inversiones, reunió en un mismo escenario a representantes federales, estatales y municipales, así como a figuras de peso político que marcaron la lectura entre líneas de su mensaje.
En representación del gobernador Américo Villarreal Anaya asistió el secretario de Educación, Miguel Ángel Valdez García, quien no escatimó en reconocer los avances de la administración local: “En cultura, salud, en el campo y política pública dirigida con éxito a los más necesitados”, señaló, avalando públicamente los resultados del edil morenista.
Peña Ortiz no desaprovechó la ocasión para lanzar un discurso con tintes de proyecto político: “Reynosa es imparable, ya cambió y no hay vuelta atrás. Lo mejor, lo más grande aún está por venir”, aseguró, en lo que muchos interpretaron como un guiño a las elecciones venideras.
El informe estuvo arropado por senadores, alcaldes y dirigentes partidistas de Morena, PVEM y PT, así como por personajes clave del empresariado local y de la sociedad civil. La presencia de la senadora Maki Ortiz —madre del alcalde— y de su padre, Carlos Luis Peña Garza, no pasó desapercibida, confirmando que la marca Peña Ortiz sigue jugando un rol central en la política reynosense.
En números, el edil presumió más de 5,659 millones de pesos en infraestructura, 451 obras hidráulicas, 140 millones en infraestructura educativa, 633 millones en becas para 140 mil estudiantes y la atracción de 1,680 millones de dólares en inversión extranjera directa.
El cierre del evento no fue menos político: “¡Viva Reynosa! ¡Viva Tamaulipas! ¡Viva México!”, arengó Peña Ortiz, buscando capitalizar no sólo como alcalde en funciones, sino como figura que aspira a un rol mayor en la transformación de la región.