Por redacción
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer que habrá “severas consecuencias” si su homólogo ruso, Vladimir Putin, obstaculiza la paz en Ucrania. Aunque no precisó en qué consistirían, dejó entrever la posibilidad de sanciones económicas si la reunión prevista para este viernes en Alaska resulta infructuosa.
Las declaraciones se produjeron tras una videoconferencia con líderes europeos y el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, quienes manifestaron su preocupación de que en el encuentro se acuerde una repartición del territorio ucraniano.
Trump señaló que el objetivo de la reunión en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, es “poner la mesa” para un segundo encuentro que incluya a Zelensky, siempre y cuando la primera cita sea productiva. No ofreció fecha para esa segunda ronda de conversaciones.
Al ser cuestionado sobre si podría convencer a Putin de detener los ataques contra civiles, el mandatario fue escéptico: “He tenido esta conversación varias veces con él, y luego llego a casa y veo que un cohete impactó en una residencia de ancianos o en un edificio de apartamentos… así que creo que la respuesta es no”.
En paralelo, Estados Unidos flexibilizó temporalmente, hasta el 20 de agosto, las sanciones al sector financiero ruso para facilitar las transacciones relacionadas con la cumbre en Alaska.
Trump afirmó que tuvo una “muy buena” videollamada con los líderes europeos, incluida Ucrania. “Le daría un 10, fue muy, muy amable”, comentó durante un acto en el Kennedy Center de Washington.
Por su parte, el papa León XIV expresó a la agencia Ansa su deseo de que las conversaciones deriven en un alto el fuego: “Siempre espero el fin de la violencia y que logren un acuerdo. ¿Por qué la guerra se prolonga tanto? ¿Qué sentido tiene?”.