La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lidera un proyecto para obtener el genoma del agave azul y con ello responder mejor ante las variaciones generadas por el cambio climático.
El investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, Luis Enrique Eguiarte Fruns, explica que el propósito es conocer por qué la planta produce demasiados azúcares, crece rápido y genera las mejores bebidas.
Ante el calentamiento global y las enfermedades podremos saber las bases genéticas de la susceptibilidad o encontrar los genes que nos ayudarán a sobrevivir si la temperatura aumenta uno o dos grados, o se vuelven más secos los ambientes”, detalla.
Actualmente el proyecto cuenta con el armado del genoma del agave para producir tequila. Sin embargo, la información obtenida señala que la planta que se secuenció es híbrida.
Es así que no se sabe si así son todos los magueyes tequileros o la que se procesó lo era.
Cabe destacar que el agave para elaborar tequila tiene más de 30 mil genes distintos, por lo que es un reto encontrar las correlaciones generales entre los genes y las características de la planta.
Los primeros resultados indican que la planta utilizada en Los Altos de Jalisco no es una clona, pues tiene algo de variación genética, por lo que se revisa qué ha sucedido en la industria.
La protección del agave azul se debe a la denominación de origen con la que cuenta México en la elaboración del tequila, si bien hay inquietud porque la modificación en el clima derivará en afectaciones, especialmente en la región de Jalisco, que podría provocar calor y sequías.
Con información de López-Dóriga Digital